jueves, 4 de diciembre de 2014

Mi estrella fugaz

"Había una vez una chica que se enamoró de una estrella fugaz. Se enamoró de su luz blanca y brillante, y del calor que daba.
Un día, la chica bajó la estrella del cielo, y la guardó en una cajita... pero las estrellas no nacieron para vivir encerradas, sino para volar. Y poco a poco esa estrella se fue apagando.
Cuando la chica vió lo que pasaba, la dejó libre, y la estrella volvió a brillar.
La chica entendió todo. Que las estrellas fugaces, cuando uno conoce una estrella fugaz, hay que disfrutar de la luz y el calor que tiene mientras estén cerca, y nunca pero nunca hay que atraparlas.
Y esta estrella fugaz sos vos y estoy re contenta de haberte conocido, pero ahora tenés que seguir tu camino..."