miércoles, 11 de febrero de 2015

Como una predicción de despedida

Hablemos de las despedidas, de dejar atrás algo que queremos demasiado, pero que también nos hace mal. Hablemos del primer beso, ese que nos trae mariposas en el estómago de los nervios por no saber que hacer y sentirnos como tontas, principiantes. Y es que yo soy principiante, y lo admito, del primer te quiero sincero de esa persona especial, que nunca tuve. Particularmente me cuesta demasiado a veces decir un te quiero mucho sincero, a alguien que se conoce hace poco, que en realidad no se conoce lo suficiente. Y veo que muchas personas dicen te quiero mucho, te amo, como palabras tiradas al aire, que después se las lleva el viento. Así como el tiempo que se lleva consigo personas que alguna vez llamamos amigos, o personas que formaron parte de tu vida y nunca les agradeciste por el aunque sea mínimo de tiempo que compartieron con vos, en el que te hicieron feliz. Me gustaría ser valiente para decirles que jamas los voy a olvidar, porque fueron sin querer parte de mi vida y eso no se lo saca nadie. Me gustaría saber decir adios, despedirme, eso que tanto cuesta; soltar, dejar ir libremente aquello que tanto tiempo soñé. Porque al fin y al cabo siempre son ilusiones con la persona equivocada, o quizás no tanto, tal vez solo me tenga que animar y decir hola una vez mas.
 Y lo soñe , y me ilusione al punto de pintarlo como yo quería, hasta que salí y choque con esa pared tan inmensa, que no era como lo recordaba, que era frío y hasta confuso a veces, que no era lo que imaginaba pero tenia todo lo que me gustaba, que como yo, no sabia lo que buscaba o quizás no buscaba nada. Y en este texto mezcle especialmente a esas dos personas que me hicieron sentir mariposas y aun lo siguen haciendo, que por causas del destino y en parte miedo no puedo decirles lo que siento y agradecerles por las mariposas y por la felicidad que me da el tan solo verlos, es como un éxtasis de nervios que me recorren todo el cuerpo, que hace temblar y literal, creo que eso causa alguien que te gusta, sin importar si lo conoces o no.
Siempre dije que tengo lo que se necesita para ser su fanática número uno, porque aun sin conocerlo lo pinto como se me canta y cuando lo encuentro podría hasta vomitar un arco iris. Se que esto también se llama ilusión y que conlleva un camino de decepción, algunas veces lo mas triste de alejarse es no haberse despedido.

Y disfruto de verte de lejos.

No se si es porque pienso que lo nuestro ya no tiene sentido, si es por miedo,  cada vez que estoy cerca suyo quiero salir corriendo, porque me pone nerviosa, porque me quejo si está lejos, porque no me canso de escaparme. Y me escapo por miedo al rechazo, porque ya me aburrí de intentarlo, de arriesgarme miles de veces, de dar mucho y no tener nada, o menos de la expectativa.
La expectativa. Siempre soñamos con lo que podría pasar si..., y cuando nos arriesgamos quizás nos decepcionamos al punto de no querer remarla mas. Y miles de veces lo intenté, fui la que se acercó, la caradura, la que habla, la que enfrenta la realidad y termina con un gol en contra.
Lo mio nunca fueron las rosas y corazones, no soy de las que tienen suerte, porque me complico y limito a lo que quiero. No podemos tener siempre lo que queremos, y eso yo ya lo tengo requete aprendido. Y muchas veces agradecí que la vida sea complicada conmigo también, y dolía, y siempre era lo mismo, hasta que entendía que asi tenía que ser, lo asumía, tarde, pero lo hacía.
Y disfruto de verte de lejos, porque armo en mi cabeza una historia con final feliz, que allá fuera dudo que se haga realidad una vez mas, se que vas a pasar y no me vas a registrar, pero se siente tan bien imaginarlo que prefiero verte a la distancia
 y si me acerco y no te acordás de mi?
 y si me ignoras otra vez?
 Y decido quedarme asi, soñando despierta y sonriendo porque puedo verte una vez mas..