jueves, 21 de julio de 2016

A olvidarte.

Hace tiempo que tengo guardado dentro de un cajon, un celular antiguo. Un aparato que tiene en su memoria nuestras conversaciones de hace unos años atrás. 
Y lo que me gustaría volver a leerlas..
Su pantalla murió, sólo dura unos segundos prendido y vuelve a oscurecer, como tú estabilidad en aquel tiempo.
Y es que te veía tan frágil por dentro..
 Las memorias siguen ahí, siguen acá.
Y no me deja prenderlo como señal de que tengo que olvidarte, pero no quiero hacerlo.
Castigo es que el destino y la vida me separe de vos.
Si ya hasta cuando te encuentro no es lo mismo.
Es que duele verte y no poder tocarte,
Ni hablarte, abrazarte. Y vos,
Y vos que te empeñas en ignorarme
Porque algo en tu cabeza te dice que ya pasó
Que nunca me importaste
Como no me ibas a importar?
Me enseñaste que el mundo  entero cabe en un abrazo; que un completo desconocido puede llegar a ser tu salida, tu luz y tu paz.
Ahora lo único que me queda es despedirnos, eso que nos debemos.
No me enseñaste a decir adiós.
Cada tanto te vuelvo a recordar.
Y te escribí mil renglones
Y si, quiero reclamarte, nunca me enseñaste a olvidarte.

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